Ventanal
Un poema al ingenio ancestral y a la coexistencia con la naturaleza.

La magia
fluye en el ventanal.
Me recuerda a mi abuela,
cuya sabiduría,
en todo tiempo y espacio,
me cobija y me encuentra.
Aquel aire nocturno,
en momentos pasados,
le servía de herramienta
al cuajar gelatinas,
sin el caos ambiental
que el verano hoy amuela.
En un escape de amor,
realidad suspendida,
con su ingenio y destreza,
en el cuarto de un hotel
resta mi proteína
bajo la luna nueva.
Con la brisa del norte
y la lluvia de alquimia,
el yogur se refresca.
donde a falta de refri,
la cultura y el orden
ven la naturaleza
como una prioridad,
más que las ambiciones,
cohabitar con la Tierra.
Así que aquí soñamos
con los tiempos mejores,
que al cuidar el planeta,
el planeta nos cuida
y nos presta sus servicios
al servirle de vuelta.