Ventanal

Un poema al ingenio ancestral y a la coexistencia con la naturaleza.

Ventanal
Les escribo desde Reykjavik enfriando un skyr a la orilla de la ventana.

La magia

fluye en el ventanal.

Me recuerda a mi abuela,

cuya sabiduría,

en todo tiempo y espacio,

me cobija y me encuentra.

Aquel aire nocturno,

en momentos pasados,

le servía de herramienta

al cuajar gelatinas,

sin el caos ambiental

que el verano hoy amuela.

En un escape de amor,

realidad suspendida,

con su ingenio y destreza,

en el cuarto de un hotel

resta mi proteína

bajo la luna nueva.

Con la brisa del norte

y la lluvia de alquimia,

el yogur se refresca.

donde a falta de refri,

la cultura y el orden

ven la naturaleza

como una prioridad,

más que las ambiciones,

cohabitar con la Tierra.

Así que aquí soñamos

con los tiempos mejores,

que al cuidar el planeta,

el planeta nos cuida

y nos presta sus servicios

al servirle de vuelta.