My Sweet Lord
Otro poema sobre cóvers de gente muerta.

Podré ser muy edgy y decir que no me caen bien los Beatles, pero había algo muy encantador y humano sobre George Harrison. Por otro lado, adoro a Nina Simone, aunque se dice que era una persona muy difícil y compleja. Aire y fuego. De los dos, me encanta “My Sweet Lord” - la original grabada por George y la interpretación en vivo de Nina.
George
anhelaba el dulce abrazo,
cánticos para los dioses
encontrados en sus viajes.
Nina
celebraba de antemano,
lo divino en un concierto
retumbando por las calles.